(Por Jenny Canales Peña)La docencia hoy es una actividad muy compleja pues hay muchos caminos que brindan información, que mantienen al joven actualizado e interesado, además, se usan lenguajes variados (diferentes al que se usa en las aulas), dinámicos que hablan como ellos... por lo que las instituciones educativas tienen que competir con nuevos tipos de consumo propiciados por la tecnología, por la globalización, por los cambios sociales y culturales... En Lima, los jóvenes que acceden a la educación superior, son cada vez más jóvenes (salen de 15 ó 16 años de secundaria) y, tienen diferentes modos de aprender... por ello, hay que ser un “maestro” para captar su atención, para sorprenderlos y lograr que vean las múltiples posibilidades que su profesión les ofrece.
La idea era conseguir a un actual y buen comunicador, un periodista, un publicista, un ilustrador, infografista y fotógrafo que aportara con su saber y hacer al del nuevo estudiante de comunicación. Que le brindara, a ese joven disperso, la posibilidad de realizar un trabajo con una visión cercana al del medio laboral, con un fuerte sentido de la responsabilidad, solidaridad y que además desarrollara su sentido creativo.
Así, la Universidad Científica del Sur invitó a Norberto Baruch. Y la elección fue más que acertada. Pues Norberto se acercó a los futuros comunicadores y les explicó lo que ellos pueden conseguir, lo que ellos pueden alcanzar si comprenden el papel que su profesión les ofrece. Los invitó, además a consumir muchos medios: cine, música, teatro, exposiciones para ampliar sus posibilidades de producción y creación.
Norberto estuvo con ellos varias horas (en este año nos visitó dos veces), les presentó su producción como periodista, como ilustrador, como infografista de su paso por los diversos medios –publicitarios y periodísticos– en los que él ha estado... los chicos preguntaron sobre la creación, la obtención de resultados, sobre la toma de decisiones, sobre cómo interpretar la información... luego, se les pidió que desarrollaran un nuevo camino para abordar un tema resuelto y, los resultados fueron muy positivos. No sólo porque aportaron con su perspectiva sino porque tuvieron que brindar argumentos sólidos que respaldaran su propuesta.
Aprendimos que en el aula se puede lograr que los jóvenes desplieguen su creatividad, propiciando confianza, seguridad, tolerando sus propuestas, escuchando sus opciones y potenciando sus alternativas.
El maestro Baruch nos enseñó que las aulas no deben pelear con los medios... que en las aulas se debe de recoger lo cotidiano, lo lúdico, lo actual para llegar a los jóvenes. Los docentes debemos de mirar nuestro papel como una labor compartida. Se debe de mirar afuera (de las aulas) para lograr adentro, estudiantes comprometidos, apasionados, deseosos de obtener resultados que provoquen admiración y sorpresa en su público tal como nos sentimos al observar los trabajos de Baruch.
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