Era agosto de 2006. El Norbi estaba dando un seminario intensivo en la Universidad de los Andes, de Santiago de Chile. Para cerrar esa semana de trabajo con los estudiantes de tercer año, él organizó un mega evento de Diseño de Información, con los mejores exponentes chilenos.
Pero cuando uno organiza algo, la adrenalina aumenta a niveles preocupantes. Primero porque cuesta conseguir la aceptación de los que uno considera que son los indicados para el evento de turno. Pero lo más problemático siempre es lograr la aceptación del público. Cuando eran las 9.00 de la mañana, la hora señalada para el comienzo de la jornada, sólo estaban los alumnos de El Norbi. En 20 minutos, el Aula Magna de la Facultad comenzó a llenarse. En media hora, más de 300 personas comenzaron a escuchar a los disertantes.